Alegría, tristeza, alegría

En el viaje que hicimos a Bogotá, Ralf donó un computador, todos los de la escuela audiovisual, agradecemos por este regalo que nos hacia falta, esta noticia nos la dio cuando estábamos conociendo CINEP, como Alirio era el que estaba hablando con el no lo entendíamos bien porque todavía se le dificultaba el español

un poco, después de eso nos fuimos para el Corral con Camilo a comer hamburguesas, cuando llegamos nos dimos cuenta que faltaba Mono, todos nos asustamos entonces Camilo llamo a CINEP y preguntó y le dijeron que allá estaba, descansamos al saber que no se había perdido como lo pensábamos, a todos nos dio hambre y empezaron a repartir los corralitos y Ralf se enojo porque no le traían ligero su comida habló con Camilo y fueron a preguntar que había pasado y le dijeron que el pedido no estaba anotado, entonces Camilo le pidio un combo y Ralf se alegró, por supuesto que todos quedamos llenos y nos despedimos, llegamos al hotel y nos tenían la cena unos no comieron porque estaban llenos, entonces decidimos irnos a dormir y toda la noche me la pase diciéndole a Mariana que no podía dormir.

Al otro día fuimos al taller y duramos hasta las 3 de la mañana recochando, Mariana nos mando a dormir y nadie quería pero nos toco, por la tarde fuimos al terminal, dejamos las maletas guardadas y nos fuimos a pasear con Oscar; comimos, disfrutamos y reímos un rato al llegar al terminal nos dimos cuenta que el computador que Ralf donó se había perdido empezamos a preguntarnos entre todos y nadie dijo nada.

Al llegar a Belén descansamos y después la señora Patricia llamo de la Fundación Colombia Multicolor llamó a Alirio comentándole que un taxista habia entregado el computador en el hotel donde nos habíamos alojado, Alirio nos informo nos alegramos mucho, gracias a el taxista y a la señora Patricia que nos avisaron.

Soy Maira Yuliana Silva Noguera y Tengo 13 años. mayusigo@yahoo.es

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